extra-n-1  Mujeres que cuentan [ESPECIAL AUTORAS]

 

AUTORAS

“Mi agravio mudó mi ser”
Un mapa para mujeres contemporáneas

Laura Rubio Galletero

Compañía de Creación Escénica

Compañía de Creación Escénica

LEONOR.- Leonor la que dejó todo por amor. La agraviada, Leonor que fue Leonardo, la que viajó de Sevilla a Flandes clamando venganza. La hija del comerciante, la soberbia. Fui Leonor. ¿Quién ahora?

 

¿Qué os pasa a las mujeres de hoy?

El director, Óscar Miranda me suelta este anzuelo a la vuelta de verano. Quiere dirigir una obra que hable de nosotras y no sólo para nosotras. Desde su visión masculina e inevitablemente androcéntrica, ha percibido el desconcierto y el dolor que afecta a las mujeres de su entorno. Y me plantea el reto como un niño entusiasmado que lanza la pelota, ajeno a si rompe o no un cristal.

La que se rompe un poco soy yo con esta pregunta que va a hundirse en mi carne de autora. Tiro del hilo y pesco una inquietud vivita y coleando.

“¿Qué nos pasa a las mujeres hoy?” ¿Qué no nos pasa? Nos pasa de todo, y pasa el tiempo –me digo. Es el inevitable avance del tiempo lo que agudiza dudas y conflictos con nosotras mismas y con los demás. En ese paso del tiempo propio y general comienzo a preguntarme de qué forma se respondieron otras antes. Necesito descubrir si a pesar de las circunstancias históricas y el cambio de códigos, las inquietudes fueron similares.

Escribir como mujer no es fácil. Escribir con voz de mujer, tampoco. No por los temas, la misteriosa leyenda de “los temas femeninos”, o porque aguardemos retratar “ese momento especial con un bolígrafo morado”. Sencillamente, perdemos el tiempo en el empeño de resistir.

Quejarse de la dificultad tampoco está bien visto. Se censura la queja atribuyéndole una languidez pasiva, femenina: “No llores como una nenaza”.

¿Qué de malo tiene la queja? Muy sencillo, la queja visibiliza. Y lo visible se ve, a no ser que voluntariamente no quieras mirar. Se quejó Sor Juana Inés de la Cruz capitulando, o Teresa de Jesús frente a mil inconvenientes extra e intra muros. Se quejaron, sí. Lo sabemos porque lo pusieron por escrito.

Se hace silencio en la queja de las mujeres igual que se hace silencio en la tragedia. Quien calla otorga el cetro a quien le ha callado. Y la tragedia se vuelve cotidiana.

Yo me quejo. Me quejo. Qué difícil se hace escribir como mujer.

Así pues, cuando acepté el encargo dramatúrgico, tuve claro que debía tirar del hilo de mi inquietud e ir cosiendo con él los textos de otras autoras para que sus palabras estuvieran presentes en relación al presente.

Tras revisar los tópicos del Siglo de Oro (el disfraz, los soliloquios, el engaño, la honra) tomé como base para mi urdimbre, “Valor, agravio y mujer” de la dramaturga sevillana Ana Caro Mallén. Narra las aventuras de Leonor, que tras el abandono de su amado, se encamina a Flandes para buscar venganza, convertida en Leonardo y acompañada por su criado Ribete.

El enredo obvio retorna a un final conservador donde la dama recupera sus vestidos y debe casarse con un lacónico don Juan. No obstante, la dramaturga ya se ha atrevido a proponer un personaje femenino que protagoniza, es decir, mueve a acción. Este coraje escénico me animó a mantener la trama principal aunque a mi Leonor le aguardaba mucho más viaje por delante. Flandes sólo era el puerto de inicio hacia el Siglo XXI.

Éste es el punto de arranque de “Mi agravio mudó mi ser” verso de la misma Ana Caro, donde Leonor sigue partiendo de Sevilla a Flandes esta vez con Ribeta, su amiga y no criada. Leonor, Estela y Ribeta. Tres mujeres con tres franjas de edad, tres clases sociales y tres proyectos de vida, truncados por un Don Juan que podría ser cualquiera.

Para diseñar su viaje, fui entretejiendo verso y prosa dramática propios (de autoficción y ruptura) con los de escritoras del siglo XV en adelante: Florencia Pinar, Teresa de Jesús, María de Zayas, Sor Juana Inés, Ángela de Acevedo, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Antonia Burgos, Alejandra Pizarnik o Gloria Fuertes, entre muchas otras. Múltiples hilos difíciles de entresacar. Vivimos en la era de la información y aun así, el acceso a sus obras resulta un embrollo porque están descatalogadas, mal impresas o como meras referencias de nota al pie, al pie de otros. Con suerte, nos suenan dos nombres de escritoras barrocas ¿Y antes? ¿Y después? Ni en el medio teatral se conocen sus títulos, por no hablar de las casi inexistentes puestas en escena.

“Mi agravio mudó mi ser” es una llamada al activismo dramático, para que nos atrevamos a cruzar el umbral de casa sin esperar a que nos abran la puerta. ¿Quién nos asegura que al otro lado haya alguien? Puede que no sea la nuestra más que una carrera de tierra quemada.

Ellas, autoras en la Edad Media, en el Siglo de Oro, hoy, han regresado exhaustas de su viaje tras golpearse con el muro, con el techo de cristal y entre sí. Gracias a cada tramo de la trama recorrido disponemos de un nuevo cabo al que asirnos y prender en esta oscuridad cultural.

Reconforta descubrir que otras pusieron en papel la pregunta que yo tecleo. “¿Qué nos pasa a las mujeres hoy?” Mujeres en sus tiempos y en sus formas, que pese a censuras, como la del callar y no quejarse, transformaron en carne dramática lo que viven mis personajes, lo que experimento en mi propia carne.

Éste es el periplo de Leonor: movimiento, encuentro, desencuentros, reflejos, perfiles, hallazgos y enredos, palabras que no riman, y rimas contemporáneas. Un bote de aguarrás y otro de perfume.

Leonor viaja y teje a la vez, contiene en sí a Penélope y a Odiseo; condición de la mujer moderna y de la intelectual a la que no se le perdona ni quejarse ni actuar, aunque para existir, deba hacer, hacer, hacer sin descanso; por el día ganándose un nombre, por las noches deshaciendo la tradición para alumbrar nuevas ideas y, confiando en que otras después las acogerán, tensarán sus hebras, e impulsarán la rueca de la misma vida hasta que se corte.

Las dramaturgas nos quejamos, mientras con las palabras hacemos visible lo invisible, es decir, nuestro “Yo soy”.

Enlace de la Compañía de Creación Escénica
http://ece-teatro.es/compania-de-creacion-escenica/

Laura Rubio Galletero
http://laurarubiogalletero.wordpress.com/

 

Laura Rubio Galletero

LAURA RUBIO GALLETERO
lauragalletero@gmail.com
laurarubiogalletero.wordpress.com

Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, y en Dirección y Dramaturgia, especialidad en Dramaturgia por la Real Escuela Superior de Arte Dramático, Madrid.

Profesora de Dramaturgia de la Esad de Galicia.

Profesora de escritura y creatividad desde la transversalidad artística como la danza y el teatro.

Seleccionada (Dir. Darío Hoyos) para la II Convocatoria “Ensayando un clásico” de la Fundación Siglo de Oro, con una versión propia de “La Entretenida” de Miguel de Cervantes en fase de producción.

El texto “Los perros no van al cielo” (Editorial Episkenion) fue seleccionado por la Fundación SGAE para el Ciclo “El teatro se lee en la Berlanga” en 2015 formará parte del Festival “Una mirada Diferente” 2016 del Centro Dramático Nacional.

Estreno en abril 2016 con la Compañía de Creación Escénica (Dir. Óscar Miranda) de “Mi agravio mudó mi ser” sobre la dramaturgia femenina del Siglo de Oro a la actualidad.

Becada en 2011 y 2013 por la Sala Cuarta Pared como dramaturga emergente y por la Universidad Menéndez Pelayo, la Universidad Internacional de Andalucía, la Universidad de Pisa y la Fundación Sgae para la Bienal de Venecia 2015.

En el año 2009 recibió la beca Primera Obra de Artes Escénicas por la Fundación Caixa Galicia junto a su Compañía Yo la Peor de Todas (Dir. Fátima Peón Torres) con “Proyecto Bruckner” estrenado en Galicia y en Madrid, compañía con la que ha producido tres montajes más.

 

 

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