extra-n-1  Mujeres que cuentan [ESPECIAL AUTORAS]

 

ASOCIACIONES DE MUJERES

La asociación de dramaturgas

Carmen Resino

Desde que empecé mi actividad teatral allá por los finales de los sesenta, siempre me había preguntado por qué había tan pocas mujeres escribiendo teatro y sin embargo no ocurría lo mismo en narrativa o poesía. Recordemos el evidente caso de Carmen Laforet ganando el primer Nadal de la historia. Pero el teatro parecía huérfano de mujeres, pese a que las hubo y las había, la prueba está en el interesantísimo estudio Autoras en la historia del teatro español1500-1994 (Publicaciones de la Asociación de Directores de Escena. Dirección: Juan Antonio Hormigón, 2 vols. Madrid, 1994), pues por aquel tiempo de los setenta, que yo sepa, sólo escribíamos teatro, al menos de manera activa, Ana Diosdado y yo. ¿Cuáles podían ser las causas de ese alejamiento de la autoría escénica por parte de las mujeres? ¿Por qué si estaban presentes en otros campos de la literatura en este del teatro apenas si aparecían? La verdad es que el teatro siempre ha tenido dificultades añadidas y exige una mayor y más completa dedicación que la de otros géneros. El narrador, el poeta, el ensayista, se encuentran simplemente con el problema de la publicación, lo que no es poco, mientras que el dramaturgo tiene que conseguir, además, que la pieza escrita se represente. Tal vez esa mayor implicación, esa complejidad que envuelve al teatro en la que el autor es una pieza indispensable pero una pieza más, sea la razón, o al menos una de las razones, por la que la mujer de entonces prefiriera ir por otros derroteros literarios más “lineales”: escribir un texto, buscar quién lo edite y sobre todo, encontrar quién lo financie y represente, parece y lo es, una labor un tanto titánica; demasiado, tal vez para muchas de esas mujeres de los setenta, cuando yo empezaba, tan escasas de tiempo y espacios propios y tan sobrecargadas de obligaciones familiares. El caso es que yo pensaba esto con frecuencia, lo meditaba a menudo y en más de alguna entrevista que me hicieron, lo expuse; hasta los mismos periodistas parecían extrañarse de que yo hubiera elegido ese complicado camino: ¿por qué el teatro?

En el 85 acababa de volver de Asturias e reintegrarme al mundillo teatral de Madrid que había dejado cuando me marché. Mucho de ese mundillo recalaba en La Avispa, la mítica y tristemente desaparecida librería de teatro, magníficamente pilotada por Julia (que también haría sus pinitos como dramaturga) y Joaquín. Allí, precisamente, conocí a Patricia O´Connor y a un pequeñísimo grupo de mujeres que también escribía teatro. Fue a raíz de mis apariciones en Estreno y de las conversaciones y encuentros con Patricia, mentora indiscutible del proyecto y a la que las dramaturgas españolas tanto debemos, de donde surgió la idea de la Asociación, como lo recoge Cinco Días en un artículo titulado Las autoras piensan que escribir es luchar:

…De esta agrupación, acogida por la librería La Avispa y su directora, Julia García Verdugo, surgiría la Asociación Dramaturgas Españolas, creada y presidida por Carmen Resino. Resino señala que «está abierto un camino interesante: la mujer que sí ha estado en otros géneros, no ha tenido constante presencia en el teatro como autora y ahora parece que ese tabú se desvanece y hay un grupo bastante nutrido e interesante de dramaturgas».

Ese, repito, fue el caldo de cultivo de la Asociación, que finalmente se fundaría en octubre del 86 y se presentó en la Librería La Avispa el 12 de marzo del 87:

En un acto que tuvo mucho de amistosa reunión y nada de ceremonia protocolaria, quedó formalmente constituida, el pasado 12 de marzo, la Asociación Dramaturgas Españolas. Organismo único en su género (…) se propone promover el teatro español en general y el femenino en particular, incentivar el intercambio y los contactos culturales para un mayor desarrollo y divulgación del quehacer teatral; promocionar el papel de la mujer en el ámbito escénico y contribuir su integración en la vida cultural española (…) Carmen Resino en su cargo de presidenta – resume en el afán de reinvindicar la actividad dramatúrgica femenina y, a través del teatro, contribuir a mejorar la situación de la mujer dentro del contexto social, cuyo sistema se obstina todavía en cerrarle determinados ámbitos de actuación. (M.V.O. El Público. Abril, 187,pp41).

La Asociación resultó una experiencia apasionante. Al principio nos miraban con escepticismo, como diciendo ¿dónde van esas?, y aunque su vida fue breve, sí fue fructífera y significó un hito en el panorama teatral de entonces. Desde el 86 y de ese grupo inicial formado por Maribel Lázaro, Pilar Pombo, Concha Romero, Paloma Pedrero, Yolanda García Serrano, Lourdes Ortiz, y esta abajo firmante en calidad de presidenta, que nos reuníamos en La Avispa, ha llovido mucho: ahora, en la Asociación de Autores de Teatro, de cuya Junta Directiva también formé parte, se pueden contabilizar, según me han dicho, más de ochenta dramaturgas. El balance, por tanto no puede ser más positivo. Hoy las dramaturgas constituyen un sólido y nutrido grupo dentro del panorama teatral actual, y no sólo escriben sus obras sino que también las dirigen, las representan y se constituyen en empresa. Y este grupo de mujeres dispuestas a ocupar todos y cada uno de los campos escénicos, ha organizado un interesante y espero que fructífero experimento: LA LIGA DE MUJERES PROFESIONALES DEL TEATRO. Bienvenida sea. Si con la Asociación que fundé bajo el estímulo alentador de Patricia y presidí en ya lejano año 86 contribuí,   aunque fuera en modesta medida, a todo este renacer de la dramaturgia femenina, me congratulo y me felicito. Por fortuna, estamos, y saben que estamos. Y que no estamos solas.

 

Carmen ResinoCARMEN RESINO

Nacida en Madrid, Licenciada en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, catedrática de Historia de I.E.S., estudios teatrales por la Universidad de Ginebra, fue fundadora y presidenta de la Asociación Dramaturgas Españolas. También perteneció a la Junta Directiva de la Asociación de Autores de Teatro. Ha sido finalista en los principales premios de teatro y novela (Nadal, Literatura Dramática, Tirso de Molina…) y ha obtenido los siguientes: Villa de Alcorcón, Café Gijón de Gijón, Buero Vallejo y ha sido Mención de Honor en el Felipe Trigo, en el Calderón de la Barca y Mejor Autor de la Boesdaelhoeve de Bruselas.

Entre sus obras publicadas y / o estrenadas, destacan:

El Presidente, Cero, Colisión, La Sed, Personal e Intransferible, Ulises no vuelve, Ultimar Detalles, Auditorio, El Oculto enemigo del profesor Schneider, Espejos rotos, Nueva Historia de la Princesa y el Dragón, Los eróticos sueños de Isabel Tudor, Las Niñas de San Ildefonso, Pop y Patatas fritas, Teatro Minimal, Bajo sospecha, No, no pienso lamentarme, La Recepción, De Película, …Son los otros, Orquesta, La última reserva de los pieles rojas, La Boda, Allegro ( ma non troppo), ¡ Arriba la Paqui!, Las provechosas alianzas. A vueltas con los clásicos, Reparación, el hombre póstumo, ¡¡Pillados!!

También novelista, ha publicado: Ya no hay sitio, Amazonía La muerte de B.G., La bóveda celeste. Biografía secreta de una asesina.

Enlaces:
Wikipedia, AAT, web: carmenresino.com, Sgae, Asociación Colegial Escritores.
e-mail: resinoderon@yahoo.es

 

 

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