Entrevista a Yolanda García Serrano

por Asociación de Autores de Teatro — jueves, 21 de abril de 2016

Abril 2016

Por Yolanda Dorado

Yolanda García Serrano, dramaturga, directora, guionista de cine y televisión nos recibe al acabar el exitoso paso de su obra «Corre» en Madrid.

Yolanda Dorado: Has agotado entradas en Madrid en la sala Mirador con la obra “¡CORRE!” que has escrito y dirigido. ¿De dónde surge la idea para escribir este texto y cuál es la necesidad para escribirlo?

Yolanda García Serrano: La familia es la idea. Conozco a los dos personajes protagonistas y siempre supe que haría algo con ellos. Me planteé una novela, una película… y acabó siendo lo que mejor le sienta a la historia: una obra de teatro íntima que traspasa lo personal para convertirse en universal.

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Y.D.: Después de llenar una sala en Madrid ¿Cuál es para ti el objetivo del autor? ¿Cuál es para ti tu objetivo como autora?

Y.G.S.: Mi objetivo es escribir textos de los que me sienta orgullosa. Da igual el éxito o el fracaso de público. Bueno, no es que dé igual, es que eso es incontrolable. Lo importante es conectar con tu emoción y plasmarla en una obra destinada a unos espectadores con los que te gustaría convertirte en uno.

Y.D.: Estás en permanente contacto con la profesión como autora, directora y productora. ¿Hemos pasado del “No hay autores” a “Viva el autor”? ¿Crees que esa realidad que vivimos los autores la comparten las instituciones?

Y.G.S.: Las instituciones no tienen sentimientos ni opinión. Son las personas quienes deciden si la cultura merece o no el apoyo de esas instituciones. Ahora hay muchos locales donde hacer teatro, lo que no significa que se pueda vivir de tu profesión. Pero sí sirven para hacer cantera de autores, directores, actores… ¿Interesamos? Deberíamos, puesto que la cultura es un bien irrenunciable. Talento hay y los jóvenes están preparados para lo que sea, a ver si “allá en las alturas” se dan cuenta de que somos imprescindibles.

Y.D. : Como dramaturga y directora  conoces muy bien el terreno en el que nos movemos las mujeres creadoras, me refiero a la lucha por la visibilidad y la igualdad en nuestra profesión. ¿Has notado avances significativos en los últimos tiempos? ¿Crees que existe un cambio real en la sociedad a favor de la igualdad en el ámbito de la cultura?

Y.G.S.: Solo siendo mujer puedes entender la problemática. Y aunque nosotras necesitamos luchar para hacernos visibles, muchos hombres consideran que somos unas “pesadas” porque ellos no nos desean ningún mal. Hay avances, muy pocos. No sienten que haya un problema de desigualdad. Y ahí está precisamente el problema. O luchamos juntas o nos borran. La historia está ahí para demostrarlo.

Y. D.:  ¿Por qué crees que es tan difícil la visibilidad de las autoras y directoras en teatros públicos y privados en este país?

Y.G.S.: Porque en todos los ámbitos lo es, la invisibilidad no es patrimonio de las autoras. El mayor problema es que en el pasado nos convencieron de que no éramos necesarias fuera de casa. Y nos quedamos encerradas. Salir, hacerte un hueco, destacar… ese es nuestro objetivo a corto y largo plazo, pero tenemos que confiar en nosotras. La autoestima bien entendida empieza por una misma.

Y.D.: Como reconocida guionista de cine con Goya incluido, ¿cuál es la diferencia a la hora de abordar un guión de cine o una obra de teatro? Cuéntanos como te enfrentas al proceso creativo en ambos casos.

Y.G.S.: La diferencia está en la imagen. Tanto en cine como en teatro se cuentan historias de seres que sienten y padecen. Pero en cine juegas con los primeros planos, los insertos, la acción física, los escenarios naturales… En teatro usas la palabra por encima de todo y hay un único plano: el plano general.

 Y.D.: En el año 2013 ganaste el premio Lope de Vega junto a Juan Carlos Rubio con la obra “Shakespeare nunca estuvo aquí”. Han pasado tres años y no sabemos nada de su estreno. ¿Qué ha pasado?

Y.G.S.: Ha pasado la nada. El silencio. El desentendimiento. La irresponsabilidad. El incumplimiento de palabra. El vacío.

Y.D.:  No es la primera vez que escribes con Juan Carlos Rubio. ¿Cómo es el proceso creativo de la escritura conjunta? ¿Qué os aportáis el uno al otro?

Y.G.S.: Cuando dos o más autores colaboran, se produce una suma de ideas que siempre es buena en cualquier proceso autoral. Se necesita una afinidad creativa y una buena relación personal. Luego tener un proyecto que a todos interese y poner manos a la obra con generosidad. Juan Carlos y yo nos aportamos a nosotros mismos, con nuestros deseos y nuestra experiencia.

Y.D.: Nos gustaría que nos contaras el proyecto de la serie web  “Just in New York. ¿Cómo surgió?

Y.G.S.: Estrené en N. York una obra de teatro que recibió varios premios y a raíz de ello, algunos actores me propusieron hacer una web serie. Hemos hecho el piloto, por el que hemos recibido el premio a la mejor web serie en Texas, y ahora me marcharé a hacer más episodios. En cualquier caso, es un proyecto pequeñito, aunque estoy muy ilusionada.

Y.D.:  ¿Cuál es la autocrítica que tenemos que hacernos los autores? ¿Por qué hemos sido y en muchos casos seguimos siendo el último mono del engranaje teatral?

Y.G.S.: No creo que hayamos sido el último mono. De hecho, muchas obras se conocen por el nombre del autor. “Vamos a ver una obra de fulanito… o fulanita…” es una frase que se sigue escuchando.

Pero sí haría una autocrítica, y es que a veces empleamos demasiado tiempo en quejarnos. Incluso teniendo motivos, lanzo una invitación a la escritura, que es nuestro motor.

Y.D.: ¿Qué consejo le darías a una mujer que está empezando a escribir o a dirigir teatro? ¿Qué panorama crees que se van a encontrar las generaciones que están saliendo de escuelas y talleres ávidas de crear y crecer en el teatro?

Y.G.S.: El único consejo que daría y es el que me doy a mí misma cada día al despertar es: ¡No te rindas! Por difícil que sea el panorama, aunque te encuentres con zancadillas inesperadas, por mucho que quieran hundirte, ¡no te rindas! Piensa en tu deseo, focaliza y dirígete hacia él. De otra manera, naufragarás.

Y.D.:  ¿Cuál crees que es tu tema? ¿Cuál es el tema que va por debajo de la piel de todas tus obras?

Y.G.S.: Mi tema es “el desamor”. Lo tengo claro, quizá porque es algo que aprendí antes de que fuera necesario. El desamor en todas sus variantes. Y estoy muy orgullosa de haber transformado amargura en risas y comedia.

Y.D.:  Cómo socia activa de la AAT y miembro de su junta directiva ¿Qué crees que tendría que hacer la AAT que no está haciendo?

Y.G.S.: Ya no soy miembro de la junta directiva, pero creo que con los escasos recursos de que dispone la AAT, hace muchísimas cosas. Si acaso, le plantearía una ayuda más activa en contra dela desigualdad de género. Y acciones para conectar con los autores más jóvenes.

Y.D.: Y para terminar me gustaría que nos contaras cuáles son tus próximos sueños teatrales. ¿Qué te gustaría hacer que todavía no has hecho?

Y.G.S.: Me encantaría hacer un musical. Es un aspecto del teatro que me apasiona como espectadora, pero difícil de llevar a cabo. Ojalá coincidamos varias cabezas con corazón en un proyecto común.


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