N.º 8 De aquí y de ahora. Teatro Español contemporáneo

sumario

Gracia MORALES, El caso GarayFicción distópica
en El caso Garay

Juan Alberto Salvatierra López
Director y dramaturgo
Profesor de la ESAD de Málaga

Gracia MORALES,
El caso Garay,
Murcia, Universidad de Murcia,
Col. Antología Teatral Española, 2015. 164 pp. 8,00 €
ISBN: 978-84-16551101.

 

Un futuro más o menos cercano, mundos imposibles e indeseables, sociedades humanas desmoronadas, ruinas de ciudades que una vez albergaron comunidades y ya solo habitan manadas de animales entre las que se incluyen el hombre… Es, claro, parte del paisaje que disponen la literatura y el cine de ficción distópica, la utopía negativa, la pintura del peor de los lugares posibles.

No solo la novela y el cine cultivan el género de la ficción utópica/distópica, aunque sean estas, probablemente, las que mayor impacto y difusión consiguen hasta el punto de hacer parecer inseparables el medio y el género. El teatro, por supuesto, no es ajeno al género de la ficción distópica, ya sea con creaciones originales o con adaptaciones.

El caso Garay, la obra escrita por Gracia Morales, posee un buen puñado de características que lo emparentan con otras piezas del género de la ficción distópica. Como es preceptivo en este género, la sociedad presentada debe ser distante, imposible, indeseable…, pero no tan distante e imposible como para que no la reconozcamos, finalmente, como un reflejo terrible de algunos aspectos de nuestra propia sociedad. La autora nos lleva con El caso Garay a un tiempo y lugar indeterminados en el que el ser humano, tras hallar la cura definitiva para el SIDA, se enfrenta a lo que parece un serio peligro de extinción debido al alto porcentaje de esterilidad masculina, que en la ficción recibe el nombre de SEM o Síndrome de Esterilidad Masculina. Los protagonistas de esta historia son una pareja en la que él padece el mencionado síndrome. Su deseo de alcanzar la paternidad los conducirá a someterse a pruebas clínicas de un nuevo fármaco que promete acabar con la afección que amenaza la misma existencia humana. Gracia Morales urde a partir de esta premisa narrativa un relato de regusto distópico en el que no faltan referencias muy reconocibles: conspiraciones político-farmacéuticas, manipulación mediática, persecución policial, revelación de secretos, grupos de resistencia organizados y coordinados a través de las redes sociales…

“Si estás viendo esto es porque queréis conocer la verdad”. Así reza la primera intervención de Alen, el protagonista masculino, y son, también, las primeras palabras del drama. Es el de Alen un personaje con connotaciones mesiánicas –no faltan tampoco en esta obra, como en otras piezas distópicas, las referencias al Apocalipsis bíblico– y heroicas. Su evolución a lo largo de la obra es la evolución de los grandes héroes portadores de una verdad salvadora, redentora y, para ellos mismos, condenatoria.

Gracia Morales hace en El caso Garay un enorme despliegue de recursos que van desde el elevado número de personajes –hasta treinta y seis personajes, tanto patentes como representados a través de grabaciones, aunque la autora recomiende que sean solo tres los intérpretes que encarnen a los personajes patentes–, pasando por el uso intensivo de intervenciones en off y grabaciones audiovisuales, hasta la simultaneidad de diferentes espacios y tiempos en la escena que contribuyen a la creación de una atmósfera verdaderamente inquietante. No menos notable es el despliegue de formas y voces que adopta el discurso: desde la jerga médica y burocrática, hasta el eslogan publicitario. Destaca en dicho despliegue discursivo el diálogo íntimo y brutal de la pareja de protagonistas, que son motor emocional de la obra. Es el suyo un diálogo sin concesiones, directo y rotundo.

Respecto a la forma en que se ordenan las escenas, me parecen muy acertadas las palabras de la profesora Carmen Márquez Montes en el prólogo que acompaña a la obra: “Se trata de un mundo fracturado que se sucede en imágenes rápidas, a un ritmo similar al que hallamos la información en las webs de internet. La celeridad no te deja pararte a pensar, de manera que tienes una sucesión de flashes de los que es difícil obtener una idea precisa” (pág. 21).

Quienes lean por primera vez a Gracia Morales a través de El caso Garay se adentrarán en una dramaturgia repleta de imágenes tan poéticas como potentes, de personajes poliédricos, de piezas de gran audacia formal y estructural… Quienes, por otro lado, ya conozcan la firma de la autora granadina comprobarán que este texto es uno de los más ricos e interesantes de su trayectoria.

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