N.º 4 Cuéntame. Entrevista

sumario

Josune GarcíaJosune García,
Directora de la editorial Cátedra.

Miguel Signes
Autor teatral

Josune García dirige en la actualidad la editorial Cátedra, dentro del grupo editorial Anaya, que a través de sus dos colecciones, Letras Hispánicas y Letras Universales, ha publicado una cantidad enorme de textos teatrales, por lo que posiblemente sea la editora en castellano que más ha trabajado por la lectura y difusión del teatro. Esta labor ha merecido recientemente un especial reconocimiento por parte de la Asociación de Autores de Teatro, que en el último Salón del Libro Teatral, celebrado en 2013 en las naves del antiguo matadero de Madrid, decidió concederle el premio a la mejor edición de textos teatrales. Por ello nos ha parecido de interés entrevistarla para nuestra revista LEER.

La dificultad por la que atraviesa en general la edición de libros en papel es algo de lo que se habla hoy y con frecuencia se relaciona con los derechos de autor, el menor volumen de venta de libros por la disminución del poder adquisitivo de los lectores y la piratería en la práctica sin riesgos que la difusión digital facilita. Nos gustaría que nos hablaras de todo ello y de los problemas que la edición digital plantea y de qué modo Cátedra aborda esta compleja situación.

Josune García.- Ediciones Cátedra es una editorial dirigida fundamentalmente al ámbito académico, tanto a la enseñanza media como universitaria; a esta última van sobre todo dirigidas las ediciones publicadas en Letras Hispánicas y Letras Universales. Es además una editorial de fondo, es decir, sus libros están pensados para que tengan un largo recorrido (long sellers), más allá de criterios editoriales basados únicamente en la actualidad o la oportunidad comercial. Estos dos factores, el carácter académico y el largo recorrido, han marcado en cierta medida nuestra línea de publicaciones, dirigidas a la prescripción de lecturas en la enseñanza. Por un lado, esa prescripción se ha diversificado mucho en los últimos diez años, a la vez que el hábito de la lectura ha sido en cierto modo desatendido por los estudiantes que son nuestros principales destinatarios. El descenso de alumnos en los estudios de filología sería también otro factor a tener en cuenta. La disminución del poder adquisitivo se habría venido a sumar en los últimos tiempos como una dificultad más. Y no hay que olvidar que la práctica de las fotocopias ilegales es un problema que afecta hoy por hoy casi en mayor medida al libro en papel que la difusión digital ilegal. Es, por tanto, una situación efectivamente compleja que en el caso de Ediciones Cátedra tiene que ver con cuestiones que afectan a la calidad de la enseñanza, al hábito de lectura, a razones comerciales o económicas y al nuevo uso y consumo del libro que se está modificando con las nuevas tecnologías. Ajustarnos a los nuevos planes de estudios, a los cambios de tendencia en la prescripción y a los actuales hábitos de lectura es algo que llevamos haciendo ya desde hace algunos años. Incorporar tanto nuestro fondo como las novedades al entorno de la edición digital es algo que hemos comenzado a abordar desde hace un par de años.

Las ediciones de textos clásicos, tanto en Letras Hispánicas como en Letras Universales, son muy cuidadas y sus estudios introductorios, por lo general muy extensos, son de gran calidad científica, parece estar pensada para un tipo determinado de lectores. ¿Es realmente amplio el núcleo de lectores de los textos teatrales o por el contrario se alimenta del empuje de las dos colecciones? La pregunta está en función entre otras cosas de la desaparición de las secciones dedicadas al teatro en las librerías.

Nuestras ediciones forman parte de unas colecciones que pretenden ser un catálogo de la historia de la literatura en lengua española, en el caso de Letras Hispánicas, y de la literatura en lengua no española, en el caso de Letras Universales. En ese sentido, el núcleo de lectores de textos teatrales estaría englobado dentro del perfil general del potencial lector al que van destinadas nuestra ediciones. Es más bien el valor añadido que tiene el aparato crítico lo que marca el núcleo de nuestros lectores, que la adscripción de una obra a un género literario determinado.

Por lo que se refiere a Letras Hispánicas, y concretamente a los libros teatrales de la colección, vemos que los autores clásicos están bien representados. La pregunta es: ¿la selección se hace en función de cubrir vacíos, es decir se da preferencia a los autores poco editados o por el contrario prima el interés del texto para los lectores del momento de la edición?

En una colección que tiene vocación de ser un catálogo de la historia de la literatura en lengua española, lo ideal sería poder publicar todas aquellas obras y autores que forman parte de ella, y así hemos podido actuar en otros momentos comercialmente más boyantes, en los que obras o autores de interés y difusión mayoritarios podían soportar otras obras y autores de interés y difusión minoritarios. Seguimos cubriendo los vacíos que la viabilidad económica nos permite afrontar e indudablemente también tenemos en consideración el interés y la difusión que pueda tener un texto para el lector actual.

Siguiendo con Letras Hispánicas, ¿con qué criterios seleccionáis los textos teatrales actuales?, ¿se atiene a criterios de calidad de la obra, a que el autor sea conocido o a que hayan sido estrenadas? En Letras Universales se publican textos teatrales –insistimos en lo del teatro- traducidos (aunque también encontramos a veces ediciones bilingües) de distintas lenguas, vivas y muertas como del latín y del griego. ¿Qué os preocupa más a la hora de editar? ¿El contar con una buena traducción? ¿El hecho de que sea ya conocido de los lectores por otros medios o contáis con asesores y traductores fijos que os recomiendan qué traducir y a qué traductor encargarle la edición y el estudio introductorio?

Letras Universales surgió como prolongación del espíritu de Letras Hispánicas y a ambas colecciones las anima el mismo impulso filológico. Establecer y dar el mejor texto posible es básico en las dos colecciones. En Letras Universales se procede del mismo modo que en Letras Hispánicas: lo primero es fijar el texto en la lengua original, y a partir de esa fijación dar la mejor traducción, acompañada del aparato crítico correspondiente. No tenemos traductores fijos y para algunas lenguas contamos con asesores que nos ayudan y orientan tanto en la selección de textos, como en la elección de las personas responsables de la edición y traducción de las obras.

¿Qué difusión tienen vuestros textos teatrales en Latinoamérica? ¿Os plantea problemas que dificultan en gran medida dicha difusión?

El fondo de Ediciones Cátedra se distribuye en todo el mundo y por tanto también en Latinoamérica. La dificultad para la difusión de los textos teatrales es la misma que pueda tener cualquier título de nuestro catálogo y tiene que ver sobre todo con las peculiaridades económicas de cada uno de los países de ese territorio.

¿En qué proporción se difunden los textos teatrales en comparación con los poéticos o los narrativos?

Nuestros esfuerzos en difusión y promoción son los mismos para todas las obras de nuestro catálogo, independientemente del género literario.

En función de esta última respuesta ¿no ha pensado la editorial en crear una colección sólo con obras teatrales de autores actuales tal como se hace en las colecciones que ya publica? Lo normal es que las colecciones de teatro se limiten a la edición del texto y a una mínima presentación.

Como ya he dicho, las obras y autores teatrales forman parte de unas colecciones que pretenden ser un catálogo de historia de la literatura. Lo que queremos es incorporar esos autores actuales, lo mismo dramaturgos, poetas que narradores, al marco histórico y de difusión cultural por el que transcurre la colección, y situar la actualidad no solo en el momento en el que se produce, sino también en el contexto de tradición al que sin duda pertenece. Que la vigencia de los clásicos se haga también patente a través de la lectura de nuestros contemporáneos. El aparato crítico añadido ayuda al lector actual a situarse y reconocer esa perspectiva histórica que a menudo tiene la actualidad y de la cual no son ajenos los dramaturgos contemporáneos.

Finalmente, aunque debería haber sido la primera pregunta: háblanos sobre el origen de la editorial y sus proyectos actuales.

Ediciones Cátedra se funda en 1973 con la colección Letras Hispánicas. En 2013 la colección, y por tanto la editorial, cumplió 40 años. Y en2013, asu vez, la colección Letras Universales cumplió 30 años. Ambas colecciones han convertido a Cátedra en líder indiscutible en la edición de clásicos anotados. Ediciones Cátedra extiende además su actividad al campo general de las humanidades, desde la lingüística a la crítica literaria, la historia, el arte, el ensayo filosófico y el pensamiento actual, los estudios feministas, la comunicación y el cine. En la actualidad, todas estas líneas y colecciones están activas y siguen incorporando nuevos títulos y ediciones a sus respectivos catálogos.
Por lo que se refiere al teatro, un volumen antología con textos teatrales de dramaturgas españolas del siglo XXI, una edición con tres obras de Ernesto Caballero, El puente del dramaturgo argentino Carlos Gorostiza, algún Calderón y un Molière son algunas de las novedades previstas para este año 2014.

 


volver al sumario


www.aat.es