N.º 55Autor-Director hoy

 

PREMIO

Teatro Exprés, 2020

 

María Díaz

 

María Díaz Megías (Sevilla, 1986) es actriz, dramaturga y directora de escena. Ha trabajado como intérprete en proyectos como Los Perros (2015), obra ganadora del Premio Revelación en los IV Premios Lorca del Teatro Andaluz, y La última boqueá (2017), con la compañía Teatro a la Plancha. Su primera obra publicada se titula De mentes rebeldes (Fundamentos, 2019). Actualmente, se encuentra inmersa en el proceso de creación de El sueño en que caímos, un trabajo de Proyecto Ovella donde María Díaz firma la dramaturgia y la dirección.

 

Caracteres

Pseudónimo: Triviño

Pequeño escenario de un gran teatro. Hay pocas butacas ocupadas y muchas vacías. En parte por la pandemia, en parte por el temporal que en estos momentos hay en la península y en parte porque, normalmente, cuesta llenar un teatro. A y B se disponen a leer el texto que ha resultado ganador del Concurso de Teatro Exprés de este año.

 

A.- Buenas noches a todos.
B.- O buenos días.

A mira incrédulo a B.

B.- Sí, perdón, es que cuando se escribió este texto la persona que lo hizo y a la que no se puede hacer referencia para que no parezca que se rompen las normas de anonimato, no tenía ni idea de si la lectura iba a ser por la mañana, por la tarde o por la noche. O sea, bueno, ahora si sabéis quién es esa persona, pero cuando esto se escribió… pues no. Total, que dicha persona escribió “buenas noches”, pero es que realmente no sabía… por eso yo… ¿Me estoy explicando?

Silencio.

B.- Lo que quiero decir es…
A.- Bueno, da igual. Buenos días, buenas tardes, buenas noches, feliz navidad, feliz año y feliz hanukkah por lo que pueda pasar. ¿Empezamos?
B.- Sí, perdón. Era solo por matizar.
A.- Bueno, bienvenidos y bienvenidas a esta lectura.
B.- Dramatizada.
A.- ¿Qué?
B.- Lectura dramatizada.
A.- Lo que tú digas. Vamos a empezar. Gracias por venir.
B.- Uf, qué nervios.

B se pone a hacer ruidos extraños mientras da saltos por todo el espacio. Son ejercicios para poder impostar bien la voz.

A.- ¿Para qué haces eso?
B.- Y yo que sé, no entiendo de estas cosas, pero es lo que viene aquí escrito.
A.- Menuda tontería.
B.- Igual es que la persona que escribió esto quería vernos hacer el ridículo sobre el escenario.
A.- Yo no pienso hacer nada de eso.
B.- Pero si lo pone aquí.
A.- ¿El qué?
B.- (Leyendo) A también se pone a hacer ejercicios extraños para impostar la voz, igual que hizo B. B soy yo. Tú eres A.
A.- Te lo estás inventando.
B.- No, no, yo no me puedo inventar nada. Esto es cosa de esa persona anónima a la que no podemos nombrar por cuestiones de…
A.- A ver, ¿dónde pone eso?
B.- Aquí, unas líneas más abajo.

A le quita el papel de las manos a B.

B.- (Al público) Perdón, enseguida comenzamos.

A termina de leer el texto y se lo devuelve a B.

A.- Pues en el mío no pone nada de eso.
B.- ¿En serio?
A.- Tiene que ser un error. Voy a llamar a alguien de producción.
B.- ¿Estás loco? No puedes hacer eso.
A.- Pero alguien tendrá que solucionar esto.
B.- Tenemos que solucionarlo nosotros solos. ¿No ves que es un texto escrito para dos personajes? Si viene alguien de producción y dice una frase ya estaríamos incumpliendo las normas del concurso y quedaríamos eliminados.
A.- Joder, ya podrían haberse estirado un poco más con el número de personajes. Estamos buenos con la cultura, los recortes y estas cosas. Hasta para escribir tiene uno que andar haciendo números.
B.- Bueno, venga, sigamos. O mejor dicho, empecemos. (Al público) Perdón, ya vamos,

A también se pone a hacer ejercicios extraños para impostar la voz, igual que hizo B.

A.- (Haciendo los ejercicios) Lo que hay que hacer…

Ahora que ya han aclarado la situación, A y B dan saltos por el espacio moviendo el cuerpo sin sentido alguno.

B.- Oye, ¿por qué estás tan tenso?
A.- No estoy tenso.
B.- Sí que lo estás. Te conozco.
A.- ¿Que me conoces? Anda por favor…
B.- Pero mírate… Vas a colapsar haciendo los ejercicios estos.

Silencio.

B.- (Al público) Perdón, enseguida comenzamos.
A para en seco. Le falta el aire. Silencio. B se coloca a un lado, listo para empezar.
B.- Cuando me digas.
A se coloca al otro lado.
A.- Ya.

A y B comienzan a andar hacia el centro del escenario. Se cruzan. B se gira de pronto y mira hacia A.

B.- ¿Toñi?

A se detiene súbitamente. Ha reconocido la voz.

A.- ¿Paco?
B.- Perdón, ¿lo podemos hacer otra vez?
A.- ¿Qué pasa?
B.- Nada, nada, es que… Nada, venga, vamos de nuevo.

A y B se vuelven a colocar en los laterales. Hacen las mismas acciones.

B.- ¿Toñi?
A.- ¿Paco?

Silencio.

B.- No te había reconocido. Ha sido tu perfume el que me ha hecho girar.
A.- Aún sigo usando el que me regalaste.
B.- Perdona, es que no me siento dentro del personaje. Se dice así, ¿no?
A.- ¿Qué?
B.- (Al público) Perdón, enseguida retomamos.
A.- ¿Pero qué te pasa?
B.- No sé… A lo mejor si…
A.- ¿Qué?
B.- Es que tienes una voz tan varonil.

Silencio.

A.- ¿Me estás pidiendo que ponga una voz más aguda?
B.- Yo diría más seductora. Al fin y al cabo esto es un reencuentro de estos de película antigua. Vamos, el cliché… Pero como la persona que ha escrito esto y de quien no podemos decir nada por lo del anonimato, quiere que esto sea algo así como divertido, pues yo creo que como no lo exageremos un poco esto no va a tener ni pizca de gracia.
A.- ¿Y a mí qué? Que se hubiera esforzado un poco.
B.- Oye, tú no estás bien. Perdona que te lo diga, pero se ve a la legua que algo te pasa.

Silencio.

A.- ¿Continuamos?
B.- Está bien…

Vuelven a colocarse en su sitio. Hacen las mismas acciones.

B.- ¿Toñi?
A.- ¿Paco?

Silencio.

B.- No te había reconocido. Ha sido tu perfume el que me ha hecho girar.
A.- Aún sigo usando el que me regalaste.

Silencio.

A.- Tengo que irme.
B.- Espera.

B se acerca lentamente hacia A. Le coge la cara para besarla.

A.- ¿Qué haces?
B.- Darte un beso.
A.- No, no, no. Esto sí que te lo estás inventando.
B.- Que no, que lo pone aquí. ¿Por quién me tomas?
A.- Paso. Me voy.
B.- ¿Qué?
A.- (Al público) Discúlpenme, pero esto es demasiado.

A sale del escenario y se va. B se queda mirando al público con tranquilidad.

B.- Nada, nada, enseguida se le pasa.

Silencio.

B.- Ahora viene.

Silencio.

B.- Va a venir, tranquilos. Vamos, no es que yo sea adivino, es que lo pone aquí en el texto. (Leyendo) A vuelve a entrar y sube al escenario. ¿Veis? Ahora viene. De todas formas ya queda poco texto. Como también había límite de caracteres… Ocho mil como máximo, creo que son. Vamos, que esto es un pim-pam.

Silencio.

B.- Yo sabía que le pasaba algo. Es que lo he visto desde el primer momento. ¡Qué ojo tengo!

Silencio.

B.- Yo imagino que es por lo nuestro. Esto no lo pone en el texto, pero lo voy a contar para que también vosotros sepáis un poco qué le pasa. Resulta que también nosotros estamos teniendo un reencuentro. Sí, porque no nos veíamos desde… Uf, ni me acuerdo ya. Justo nos hemos visto las caras antes de salir a escena… Pero vamos, ni tan mal. Yo creía que de la segunda línea no pasábamos. La cosa es que… bueno, digamos que yo le debo algo de dinero y se lo voy a pagar con lo que ganemos aquí. Que yo ni siquiera soy actor, pero he hecho un curso online esta cuarentena y me salió esto y dije, pues venga. Ay, me callo ya que le toca entrar.

Silencio. A entra de nuevo a escena.

A.- Soy un profesional, así que terminemos con la lectura y me voy.
B.- Dramatizada.
A.- ¿Qué?
B.- La lectura dramatizada.
A.- Pues eso.

A se coloca en un lateral dispuesto a empezar.

B.- Oye, que bueno, ya se lo he contado a todos, así que te lo digo también a ti. (Al público) Perdón, enseguida comenzamos. Que te voy a devolver todo el dinero con lo que ganemos aquí. Y que perdona por no haber dado señales de vida.
A.- ¿Pero qué estás diciendo? Si es gratis.
B.- ¿Qué?
A.- Que no nos pagan por esto.
B.- ¿Pero cómo que no pagan?
A.- Joder, pues que no hay dinero. Nada, ni un euro.
B.- ¿Y por qué lo haces entonces?
A.- Por curriculum…
B.- Ostias, vaya marrón.

Silencio.

B.- Y ahora, ¿qué hacemos?
A.- No lo sé…
B.- Deberíamos seguir, ¿no?
A.- Ya no podemos.
B.- ¿Por qué?
A.- Se nos están acabando los caracteres.
B.- Joder… pues si que estáis apañados con esto de la cultura.
A.- ¿Quieres decir algo antes de que todo esto acabe?

Silencio.

B.- No se me ocurre nada.

Silencio.

B.- Oye, ¿y has pensado dedicarte a algo que no sea la interpretación?
A.- Sí, a la dramaturgia.
B.- ¿En serio?
A.- ¿Qué pasa?
B.- No, nada.
A.- Vamos, dime lo que piensas.
B.- No puedo.
A.- ¿Por qué?
B.- No quedan caracteres suficientes.

OSCURO

Artículo siguienteVer sumario


www.aat.es