N.º 7  De aquí y de ahora. Teatro Español Contemporáneo

sumario

José Barbacana

José Manuel Corredoira Viñuela
Dramaturgo

LÓPEZ MOZO, Jerónimo
José Barbacana (Una obra grotesca inconclusa
y algunos materiales dramáticos para construir otra)
Revista Estreno, vol. XLI, nº 1 (primavera 2015), pp. 49-108. ISBN: 978-84-92639-75-5.

En los mercados de hombres he visto cómo se comercia con el hombre. Eso es lo que yo, autor teatral, muestro. Bertolt Brecht (citado en José Barbacana, p. 97).

Acabamos de leer la última pieza de Jerónimo López Mozo: José Barbacana (Una obra grotesca inconclusa y algunos materiales dramáticos para construir otra). La publica la revista norteamericana Estreno en su último número (primavera 2015). Estoy admirado. Es la mejor “radiografía de la crisis” que he leído. La primera escena explica cómo ha comenzado este maremagno infame mejor que docenas de manuales, ensayos y discursos tertulianos a la violeta. Su obra es también testimonio de la perversión del lenguaje político (o el lenguaje de los perversos: “No aspiremos a regresar al punto en que estábamos”, dice José Barbacana, trasunto del Presidente Rajoy, en la pág. 68). ¡Muy bueno llamar a la esposa del Presidente Rosalía (de Castro)! En el artículo de John P. Gabriele y en la entrevista de Eileen J. Doll que acompañan a la pieza de López Mozo (págs. 43-48 y 109-119, respectivamente) echo de menos dos referencias inexcusables en esta obra: Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello, y Kantor (para todo lo que tiene que ver con la metateatralidad y el personaje de VAGAL, álter ego del autor). El expresionismo de la pieza (y su contenido crítico-satírico-grotesco) me recordó al Karl Kraus de Los últimos días de la humanidad. También el carácter caricaturesco de los personajes (que siempre se desliza hacia “lo real”, lo demasiado real, a pesar de su esquematismo). Algunos puntos tratados por él están mejor expresados que en las, a veces, demagógicas exposiciones de Horkheimer en su segunda teoría crítica (o la teoría crítica en su segunda fase en cuanto superación de la crítica marxista –en la línea del liberalismo de Locke–, después de la superación de la crítica de la sociología burguesa, que se correspondería con la primera teoría expuesta por el filósofo alemán; por ejemplo, al leer en la pág. 74: “… cuando la situación adversa empiece a remontar, decaerán sus quejas [las de la “famélica legión” de descontentos] y las calles se irán despejando”, palabras puestas en boca de PABLO SAVIOLA, ideólogo y mano derecha del Presidente). Pero lo que más me ha llamado la atención es el lenguaje de la obra. Sí, el lenguaje de los gerifaltes de hogaño. Algo que no es indeliberado. Y me explico. Recuerdo lo que decía Alberto Miralles en un libro memorable: Nuevo teatro español. Una alternativa social (Villalar, Madrid, 1977), sobre el lenguaje cercano al fascismo de ciertas obras de Manuel Martínez Mediero (El último gallinero, El regreso de los escorpiones, etc.). Es decir: para hablar del franquismo había que reproducir las falsillas del régimen, empobrecer el lenguaje, deformarlo como deformaba el nacionalcatolicismo la realidad española con sus consignas de retórica barata. Y ahí Mediero se mimetizaba, se empobrecía –decía Miralles– hasta tal punto que su lenguaje cobraba ribetes fascistoides. Eso es lo que yo creo que ha hecho Jerónimo López Mozo en José Barbacana, al poner en boca de los gerifaltes de turno (clase política, empresarial y funcionarial: el policía y los miembros del servicio de limpieza; pero no, por ejemplo –lo cual es significativo–, los CIUDADANOS, los damnificados por la crisis) un lenguaje caracterizado por el lugar común, el pensamiento encefalogramático plano: la retórica sin rebozo, la perversión del lenguaje formulario y vacío; en este sentido, el lenguaje fascista de los personajes de Mediero (Dictadura) se homologa con el lenguaje igualmente fascista (contraria sunt circa eadem) de los personajes de José Barbacana (Democracia = Dictadura silenciosa). Y como muestra estos botones (sin afán de exhaustividad): el Presidente del Gobierno, el de la Patronal, el ideólogo del partido, los empresarios, etc., utilizan continuamente en sus discursos expresiones rutinarias del tipo: “no me duelen prendas”, “rectificar es de sabios”, “segunda oportunidad”, “coger el toro por los cuernos”, “dejar cabos sueltos”, “pilotar la nave”, “dejar en la estacada”, “estar a la altura de las circunstancias”, “dar un cheque en blanco”, “una de cal y otra de arena”, “tirar de la lengua”, “poner las manos en el fuego”, “quien esté libre de pecado que tire la primera piedra”, “irse de rositas”, “faltar el canto de un duro”, “atar corto a alguien”, “voz en el desierto”, “no es tan fiero el león como lo pintan”, “cada mochuelo a su olivo”, “hacer bandera del muerto”, “cortar por lo sano”, “estar en el buen camino”, “valer su peso en oro” (dice el ideólogo PABLO SAVIOLA al Presidente BARBACANA, pág. 71: “No desprecie los juegos de palabras. Hay expresiones que asustan. ¿Por qué anunciar subidas de impuestos si se puede hablar de actualizarlos o de cambios en la ponderación? Llamemos crecimiento cero al estancamiento, y si retrocedemos, aceleración negativa. Disfrazando la realidad, el panorama parece otro. Eso tranquiliza a la gente”), “arrimar el hombro”, “ir en la buena dirección”, “poner algo de su parte”, “ir con los pies de plomo”, “tocar madera”, “dar cancha”, “hacer oídos sordos”, “ni a sol ni a sombra”, “allí fue Troya”, “jugar al ratón y al gato”, “no está el horno para bollos”, “actuar con puño de acero en guante de seda”, “oscuro como boca de lobo”, “ser pasto de los buitres”, “costar Dios y ayuda”, “dar palos de ciego”, “pagar los platos rotos”, “sacar las castañas del fuego”, “mañana será otro día”, “dejarse de pamplinas”, “tener bemoles” (el Presidente BARBACANA: “De una vez por todas, voy a cerrar el pico a los pájaros de mal agüero y a salir al paso de los que me ponen en la picota buscando mi descrédito”, pág. 100), “ir de la mano”, “ver la luz al final del túnel”, “el viento [de la economía] está cambiando”, “bajar los humos”, “ir algo a misa”, e così via. La deriva democracia-fascismo está muy bien reflejada en un parlamento de ADA TEBAS (trasunto de la activista Ada Colau, fundadora de la Plataforma de los Afectados por las Hipotecas, y propulsora de Iniciativa Legislativa Popular en España; en la actualidad: alcaldesa de Barcelona) dirigido al Presidente BARBACANA: “Yo he de verle respondiendo de sus actos. Su viaje del totalitarismo de guante blanco al más aberrante ejercicio del poder ha sido meteórico. No me extrañaría que en su próximo decreto ordene que me rapen la cabeza”. Sobran los comentarios. Gran obra la de López Mozo. Me atrevería a añadir: imprescindible. Es una obra inconclusa, como dice el subtítulo, porque no se sabe, no ya cómo terminará la pieza, sino cómo terminará la realidad agónica y esperpéntica que estamos viviendo y que tan bien refleja su texto. La segunda parte del subtítulo también es significativa por demás: “y algunos materiales dramáticos para construir otra”; la obra está por continuar, la realidad está por “construirse”. ¿En qué dirección? El tiempo lo dirá.

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